Diciembre nos trae frío - ¡normal!-
nos apetece ponernos cómodos, tenemos ganas de refugiarnos en
la cocina, encender el horno y experimentar como si nos encontráramos en un
laboratorio.
Pero en los tiempos que corren
mejor dejar “los inventos” para otra ocasión, ir a lo seguro, pero sin desechar
la imaginación que entre ollas y sartenes siempre es nuestra gran aliada.
Y si quieren quedar como reinas (o reyes) ¡atención!: esta receta
de Pan de Carne “Hamelin” – le puse ese nombre ya que la forma que le doy es alargada como las flautas o una baguette- no tiene desperdicio y la vais
a aprovechar hasta decir basta. ¡Allá
vamos!
Ingredientes (para dos personas)
.Carne picada, 1/2 kg
(Yo le pido a mi carnicero que mezcle 250gs de vacuno, 250grs de cerdo y la
pase dos veces por la máquina para que quede más compacta)
.Huevo 1
.Vino blanco, 1 vaso
.Aceitunas rellenas, 1 bote pequeño
.Pan rallado, 3 cucharadas gordas (para unir y espolvorear)
.Sal y pimienta (a gusto)
.Patatas, batatas, cebollas, tomates, escarola, queso rallado, mozzarella, arroz (opcional)
Preparación
Volvimos de la compra y ya volvimos loco al carnicero repitiendo que pique dos veces la carne ¿no?. El consejo
sirve, ya que se puede manejar mucho
mejor, darle la forma sin dificultad y además moldearla a nuestro antojo sin
que se encapriche.
¡Ánimo! que la receta es super sencilla, económica, riquísima y” muyyyy agradecida” ya que éste Pan…, lo podemos servir frío, caliente y acompañado con lo que
“tengamos a mano”.
Colocamos en un bol el medio kilo de carne picada, hacemos un hueco en el
centro donde cascamos 1 huevo. Salpimentamos a gusto y amasamos un poquito para
que unan todos los ingredientes.
Como os va a quedar floja y caprichosa
– ¡ya os lo dije!- le agregamos 2 cucharadas (de las de sopa) de pan
rallado para unirla bastante - ¡sólo unirla!-. ¿Ya? ¿A que ahora la has domado?
Embadurnamos una asadera con aceite (no demasiado, solo para que no se
pegue), colocamos el bollo de
carne dándole forma alargada similar a la de una baguette o una flauta,
introducimos las aceitunas una a una donde se nos antoje (haciendo
huequecitos que volvemos a tapar), rociamos con el vaso de vino blanco y
espolvoreamos con la otra cucharada de pan rallado.
Ahora al horno – precalentado a 180 grados- en la bandeja del
medio con calor arriba y abajo, unos veinte minutos.
Aquí no tienes problema en abrir y
cerrar la puerta cuantas veces quieras, ya que la preparación “no se asusta
ni se desinfla” y si notas que le falta líquido, le agregas un poco de agua o
caldo y solucionado el problema.
(Te cuento un truco para saber si está listo que es cortar la flauta por la parte más “gorda” para
comprobarlo y darle el toque final, que consiste en regarlo con queso rallado y
pegarle un bofetón de tres minutos para que el pan y el queso se doren y
formen una capa crujiente)
¡Ya está listo para llevar a la mesa!. Pero antes te cuento algo
fundamental: como emplatar.
En casa nos gusta frío, por eso lo
corto en rodajas intercalando mozzarella y tomate entre rebanada y rebanada, agrego patatas y batatas (fritas o al horno) y
una guindilla para decorar.
¿Qué te ha sobrado del día anterior, lo tienes en la nevera y no sabes
como reciclarlo en una comida o cena
para dos?.
No lo creo…pero…te doy la solución: acomódalo en un plato grande o una
bandeja cortado en rodajas, si te ha
quedado algo de pollo ¡agrégalo!, haz una ensalada de lechuga normalita o escarola con taquitos de
tomate, adorna con guindillas, acompaña con budincitos
de arroz y coloca salsa ketchup o mostaza para los que les encante pinchar,
mojar y picotear.
¿Cómo haces los budincitos de
arroz?. Cuchara a cuchara lo pones en una taza de café pequeña, presionas para
darle forma. Le pones “un plato de sombrero”, das la vuelta ¡y ahí lo tienes!.
Fácil…¿no?...
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