Sí. Estamos de cumpleaños. Un flamante
añito celebramos este 25 de septiembre y si bien es cierto que hay una crisis
asfixiante, que estamos hasta el gorro de
oír hablar de unos brotes verdes que
francamente no vemos por ningún lado y de un país que dejará babeando de envidia al resto del mundo
“en menos de na’”, nada ni nadie nos va a quitar las ganas de celebrarlo.
Nada mejor que hacerlo con ésta Tarta "Mulatona" que sirve tanto para una reunión, como
broche final de una cena o para darnos un capricho y acompañar un “five o’clock
tea” (aunque os aseguro que prefiero un buen café).
Ideal para celíacos ya que no lleva ni una
gota de leche, es tan, pero tan sencilla y económica que os va a asombrar.
¿Listas/os?. ¡Allá vamos!
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Ingredientes
Harina. 6 tazas
Azúcar. 6 cucharadas (gordas)
.Huevos. 6
.Esencia de Vainilla. 1 chorrito (o té)
para aromatizar
.Mermelada de fresa, ciruela, frutas del
bosque
.Melocotones en almíbar. 1 bote pequeño
.Whisky, coñac (o cualquier bebida fuerte)
para rociar
.Chocolate cobertura (o nata) para decorar
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Tendrán la impresión que me salté algún
ingrediente. ¡Error!. No necesitamos más, solo un molde para tartas ¡bien alto, por favor!
Enmantecado y enharinado listo
y a mano.
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Preparación
Precalentamos el horno a unos 200 grados, solo con el calor por debajo
Cascamos en un cuenco profundo los 6
huevos agregando las 6 cucharadas de azúcar y la esencia de vainilla (o el té,
da igual) y batimos,
batimos y batimos hasta lo
exagerado porque mientras más
crezca la crema mucho mejor (yo le doy unos quince o veinte minutos sin parar)
Ahora agregamos una a una (espolvoreando)
las cucharadas de harina mezclando de forma envolvente para que no se baje la
preparación.
Vertemos en el molde, lo llevamos a la bandeja del medio del horno,
subimos la temperatura a 220 grados y esperamos.
Si “espiamos” sin abrir la puerta veremos
como poquito a poco va creciendo la preparación.
Veinticinco minutos después ¡no antes!, abrimos, pinchamos con un palillo y si
sale seco ya está. Solo nos resta apagar abrir la puerta, dejar que asome la nariz dejando que se entibie dentro (si lo sacamos inmediatamente la
diferencia de temperatura hará que se desinfle como un globo)
Una vez fría, desmoldamos y como ha
quedado más que alta, la
cortamos en capas, las mojamos con el whisky (coñac, o almíbar de los
melocotones), untamos con mermelada (o nata), colocamos estos cortados en
láminas delgadas, tapamos y seguimos hasta terminar.
Untamos con chocolate cobertura (previamente disuelto, siguiendo las
instrucciones del envase), rallamos “más de lo mismo” por encima y ¡listos para disfrutar de una
Tarta “Todoterreno”, esponjosa y suave que se deshace en la boca…
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