Esta semana la receta derrocha dulzura, tal vez para olvidar
un poco el mal sabor de boca que desde hace tiempo venimos paladeando por culpa
de….
Pues dejémoslo ahí. ¡A
lo nuestro!.
Os voy a enseñar a preparar un “Falso” Alfajor
Rogel (postre típico de la provincia de Santiago del Estero- Argentina-, aunque este es "Falso" porque es similar al original, pero mucho más sencillo de preparar) apto
para “golosos in extremis” que no quieren complicarse demasiado en la cocina,
pero sí quedar como auténticos chefs.
Folio, boli y ¡a
apuntar!
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(Receta para 4
personas)
.Obleas para
empanadillas grandes (tapas para empanadas) (1 paquete trae 16 “tapas”)
.Dulce de Leche 1 bote
grande.
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Merengue
.3 Claras batidas a
punto de nieve
.3 cucharadas gordas de
azúcar
.Sal, una cucharilla
Preparación
(¿Os resulta difícil
encontrar Dulce de Leche en los supermercados?)
(Ningún problema. Lo
solucionamos poniendo un bote (grande) de leche condensada dentro de un cazo y
echando por encima agua caliente hasta taparlo. Llevamos a fuego fuerte y
cuando comience a hervir, bajamos al mínimo y dejamos unas dos horas y media
(siempre vigilando que siga cubierto de agua). Al cabo de ese tiempo retiramos
dejamos entibiar y metemos en la nevera hasta que enfríe.)
¡¡¡Atención!!! Antes de comenzar el operativo
Dulce de leche, quitar la tapa de plástico y arrancar la etiqueta, para que quede “limpito y coleando” mientras
hierve)
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Merengue:
Poner las 3 claras de
huevo en un bol, agregarle una cucharilla de sal y batir, batir y batir hasta
que comience a tomar consistencia. Cuando empiecen a subir incorporar las 3 cucharadas gordas de azúcar y seguir dándole
a la maquinita hasta que al levantar
las varillas se formen picos.
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Colocar todas las
obleas en una fuente ligeramente enmantecada y llevarlas al horno (calor arriba y abajo a
200 grados en la bandeja del centro). Una vez que estén doraditas, retirar y
dejar enfriar
Hacer dos torres de 8 obleas cada una, intercalando una capa de “tapas” otra de dulce de leche y así sucesivamente
hasta llegar al final. (Proceder de la misma forma con la restante).
¿Listo? Solo nos queda emplatar
cubrir con merengue y llevar a la mesa.
El resultado: ¡incomparable,
crujiente, delicioso y con miguitas para
picotear para aquel/aquellas que se hayan quedado con “ganas de más”.
Hasta la próxima…
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