martes, 3 de septiembre de 2013

QUICHÉ CREMOSO DE CALABACINES





¡Mea culpa! Hace bastante tiempo que no nos veíamos, pero a estas alturas sería bastante largo y engorroso explicar la ausencia -en gran medida involuntaria- que nos ha separado estos meses.

¿Perdonada?. ¡Eso espero!. Y para redimirme os voy a enseñar a hacer un Quiché de Calabacines tan sencillo que hasta un  repetidor en la asignatura de cocina lo puede preparar.

¡A mover los piececillos, coger bolígrafo, folio y apuntar que ya mismo os comento que necesitáis!...

Ingredientes para la masa
.Harina 4 tazas
.Huevos 2
.Levadura Royal, 1 sobre
.Sal 1 cucharilla
.Azúcar 1 pizca
.Leche tibia para unir

Relleno
.Cebollas 3 (cortadas en tiritas)

.Calabacines 2 (grandes)
.Huevos batidos 2
.Nata para cocinar 1 bote pequeño
.Queso rallado
.Sal y pimienta
…………………………………………………………………………………………………
Preparación
(Si no tenéis tiempo – o ganas- de preparar la masa, la podéis suplantar por un disco de masa de hojaldre de las que se venden en el supermercado. Aclaro que no resulta tan deliciosa como la made in casa pero saca de un apuro cuando la pereza “nos puede”)

Coloco las cuatro tazas de harina en un bol de cristal – o una ensaladera- y agrego el sobre de levadura, la sal, el azúcar, los 2 huevos batidos y la leche tibia, uniendo todo sin amasar hasta lograr un bollo elástico que se desprenda de las paredes.

Espolvoreo con harina y dejo levar unos treinta minutos en un sitio donde no haya corrientes de aire, tapado con un paño o servilleta. Precaliento el horno – gas abajo- a 180 grados.

Estiro con un palote sobre una mesa enharinada. Forro una tartera (previamente enmantecada y “regada” con una lluvia de harina).

¡Falta poco! Solo queda fritar las cebollas y los calabacines (cortados en rodajas muy finas con cáscara), sazonar, dejar entibiar y agregar 2 huevos con la nata líquida- todo bien mezclado con el fuego apagado- para luego verterlos sobre la masa.

¡¡¡Ayyyy que me olvidaba!!!! Imperdonable no hacerle un repulgue (como os enseñé con las empanadas) para tener bien contenido el relleno.

Antes de llevar al horno, subir la temperatura a 220 grados,  espolvorear generosamente con queso rallado dejando que cuaje la preparación y se gratine el queso.

¿Le has echado una ojeada y ya está lista?

Apaga todo, quítala de su cuchita y deja enfriar en un sitio donde no haya corrientes de aire (para que no “se desinfle”)

Te doy un consejo. Si quieres recibir aplausos, elogios y confetis, sirviéndola fría y cortada en raciones, están asegurados desde ya.

¡Bon apetite!!!...


¡Hasta la próxima!

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