Tanto que lo anticipábamos y finalmente ¡llegó la
Navidad!. Aunque todavía quedan algunos días para el nuevo año
y tenemos prácticamente todo preparado, sí que nos gustaría sorprender a los que van a sentarse a la mesa con
algo diferente que nada tenga que ver con el pan dulce o los polvorones de toda
la vida.
Por eso os voy a dar la receta de ésta Tarta "Mulatona" que sirve tanto para una
fiesta de cumpleaños, como broche final de una cena o para darnos un capricho y
acompañar un “five o’clock tea” (aunque os aseguro que prefiero un buen café).
Ideal para celíacos ya que no lleva ni una gota de
leche, es tan, pero tan sencilla y económica
que os va a asombrar. ¿Listas/os?. ¡Allá vamos!
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Ingredientes
Harina. 6
tazas
Azúcar. 6
cucharadas (gordas)
.Huevos. 6
.Esencia de
Vainilla. 1 chorrito (o té) para aromatizar
.Mermelada
de fresa, ciruela, frutas del bosque
.Melocotones
en almíbar. 1 bote pequeño
.Whisky,
coñac (o cualquier bebida fuerte) para rociar
.Chocolate
cobertura (o nata) para decorar
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Tendrán la impresión que me salté algún ingrediente.
¡Error!. No necesitamos más, solo un molde para tartas ¡bien alto, por favor! Enmantecado y enharinado listo
y a mano.
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Preparación
Precalentamos el horno a unos 200 grados, solo con el calor por debajo
Cascamos en un cuenco profundo los 6 huevos agregando
las 6 cucharadas de azúcar y la esencia de vainilla (o el té, da igual) y batimos, batimos y batimos hasta lo exagerado porque mientras más
crezca la crema mucho mejor (yo le doy unos quince o veinte minutos sin parar)
Ahora agregamos una a una (espolvoreando) las
cucharadas de harina mezclando de forma envolvente para que no se baje la
preparación.
Vertemos en el molde, lo llevamos a la bandeja del medio del horno, subimos la
temperatura a 220 grados y esperamos.
Si
“espiamos” sin abrir la puerta veremos como poquito a poco va creciendo la
preparación.
Veinticinco
minutos después ¡no antes!,
abrimos, pinchamos con un palillo y si sale seco ya está. Solo nos resta apagar
abrir la puerta, dejar que asome la nariz
dejando que se entibie dentro (si
lo sacamos inmediatamente la diferencia de temperatura hará que se desinfle
como un globo)
Una vez fría, desmoldamos y como ha quedado más que alta, la cortamos en capas, las
mojamos con el whisky (coñac, o almíbar de los melocotones), untamos con
mermelada (o nata), colocamos estos cortados en láminas delgadas, tapamos y
seguimos hasta terminar.
Untamos con
chocolate cobertura (previamente
disuelto, siguiendo las instrucciones del envase), rallamos “más de lo mismo”
por encima y ¡listos para disfrutar de
una Tarta “Todoterreno”, esponjosa y suave que se deshace en la boca…
“Doble contra sencillo” que vais a triunfar.