Es cierto que hoy me desperté con un increíble antojo de
“algo dulce” y siguió, siguió y siguió hasta el mismo domingo por la tarde.
Prácticamente todo cerrado – a menos que para calmar la glotonería, me acercara
hasta un centro comercial-.
¿Ir a una pastelería y traer “una ración de…”?. ¡Atrás! Todo
está por las nubes, al menos para mi bolsillo, y la consigna es ahorrar. Así
que doy rienda a mi imaginación, apelo a los recuerdos y ahí llegan en tropel…
pero como soy selectiva escojo el absolutamente maravilloso “Apfelstrudel”
(Strudel de Manzana) que hace mucho, muchísimo tiempo me enseñó a preparar un
buen amigo que tenía unas manos para cocinar que ni os cuento.
El mismo que ingenió una “Fantasía” del postre no tan trabajosa, rápida, económica e
igualmente deliciosa y que os paso a contar.
¿Listas/os? ¡A la cocina, boli y folio en mano para empezar a
apuntar!
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Ingredientes (para
la masa)
. Harina 3 tazas y media
.1 Sobre de Royal
.Huevos 2
.Leche tibia (para
unir)
.Aceite de oliva, 2
cucharadas (o de mantequilla derretida)
.Azúcar, media taza
.Sal, una pizca
……………………………………………………………………………………………………………….Relleno
.Manzanas 5 (cortadas
en láminas muy finas)
.Ron (o whisky, coñac o
cualquier bebida fuerte) 1 vaso (pequeño)
.Pasas sin semillas. 1
taza
.Azúcar 3 cucharadas
(de las gordas)
.Huevo 1 (para pintar)
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Lo primero es lo primero. Y eso significa preparar el
relleno, poniendo en un cazo a remojar las pasas sin semilla en el ron, coñac o
bebida que hayáis elegido, agregándole enseguida una cucharada de azúcar,
removiendo toda la preparación.
¿Ya tenéis cortadas las manzanas en láminas finas? Pues nada…
a una olla de tamaño normal con la segunda cucharada de azúcar y un poquito
de agua, a hervir (hervir, no esperar
hasta que se haga una papilla ¿vale?) un “operativo” que llevará unos
cinco o seis minutos. Los suficientes para que estén a punto, se entibien y se
proceda a incorporar la preparación
anterior para que la fruta prohibida que
Eva ofreció a Adán, coja el sabor de las pasas y el alcohol.
Reservar.
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(Si queréis hacer todo
en un periquete podéis comprar un
disco de masa – grande y cuadrado o de
hojaldre- pero os aseguro que no queda igual)
Hacer la masa de esta “Fantasía de Apfelstrudel” es un coser
y cantar. Así que volcamos las tres tazas de harina en un cuenco, después
el sobre de Royal, la sal, la media taza de azúcar. Hacemos un agujero en el centro, agregamos
los dos huevos batidos, las dos cucharadas de aceite de oliva (o de mantequilla
derretida) y la leche tibia para unir todos los ingredientes.
Amasamos un poco y dejamos levar (tapándolo con un paño en un
lugar donde no haya corrientes de aire) ¡Y que no me olvide!. Hay que
precalentar el horno – calor arriba y
abajo- a 180 grados antes de seguir avanzando.
Falta “nada”, así que a no desesperar.
Sobre una tabla de madera
estiramos la masa hasta dejarla bien finita. La colocamos sobre una
asadera (enharinada) dándole forma
cuadrada.
En el centro – ayudados por una espumadera para quitarle el
líquido- distribuimos a lo largo el relleno dándole forma de flauta- haciendo unos cortes rectangulares
– en la masa- (para poder “tapar” la
preparación)
“Sellamos” los bordes y vamos colocando las tiras (aquí y
allá) como si estuviéramos haciendo una trenza y apretando bien para que no se
escape “na’ de na’”.
Pintamos con huevo batido, subimos la temperatura del horno a 220 grados y llevamos a la bandeja
del centro sin abrirla hasta pasados 25 minutos.
¿Qué hacemos después? Volver a pintar con el huevo restante y
“empolvar” con una cucharada de azúcar para que quede “rozagante y morenita” en
el momento de sacar.
Sabremos que hasta lista cuando comprobemos el color que ha tomado y pinchando con la
punta de un cuchillo, o un palo de madera de los utilizados para brochetas,
salga limpio sin arrastrar ni una sola miga.
Los requetegolosos la
pueden acompañar con un copete de nata montada. Pero si estamos en plan light sola, tibia o fría os aseguro que
está buenísima y es especial…
¡Hasta la próxima!...